El empresario Luis Cortes anunció la puesta en marcha de una campaña que planea realizar en breve, para ofrecer trabajo a migrantes centroamericanos que en su ruta a los Estados Unidos de América se han establecido temporalmente en Puruándiro, dedicándose a pedir dinero en cruceros y topes de esta ciudad del estado de Michoacán, México, donde don Luis tiene en mente ofertar entre 10 y 20 puestos laborales a mujeres y hombres centroamericanos.
La intención es someter a prueba al grupo de migrantes para evidenciar que no les interesa conseguir trabajo, por ello planea ofrecerles 350 pesos diarios, trabajando en una recicladora ubicada en esa cabecera municipal, “voy a poner una lona, donde se le va a dar trabajo a mujeres y hombres, tengo más de 20 mujeres y más de 20 hombres trabajando, pero puedo darle trabajo extra a 10 o 20 personas, y van a ser esos lugares para los centroamericanos que andan pidiendo, los voy a invitar y voy a pagar 350 pesos por día”, informó.
Explicó Luis Cortes que el trabajo a desarrollar es sencillo y en jornadas de 8 horas, consiste en seleccionar botellas de pep contenidas en una banda, “no lo van a querer hacer, les conviene más pararse en un tope para pedir dinero y ganarse mil 500, 2 mil y hasta 3 mil pesos por persona”.
El objetivo es demostrar a la gente que esas personas viven de la sociedad, utilizando a menores de edad como señuelos para sus “desvergonzadas”, denunció además que estas personas tiran todo lo que los ciudadanos les regalan, “también se drogan y a veces drogan a los menores de edad” lo cual, dijo, “es muy lamentable”.
Remarcó que va a realizar la campaña de ofrecerles trabajo para que la gente de Puruándiro se dé cuenta de que esas personas no tienen ninguna necesidad, ya que pidiendo limosna en la vía pública pueden ganar desde mil hasta 2 mil pesos o más por día.
En redes sociales, ciudadanos opinaron sobre los migrantes que deambulan por las calles de Puruándiro, aquí algunos testimonios: “Estamos viendo que la gente centroamericana en los topes llega a las gasolineras y cambian monedas por billetes, entre mil 500 y 3 mil pesos diarios, de lo que les da la gente”… “donde está mi papá comprando chatarra, todos los días les cambian también de mil y hasta 3 mil pesos diarios”, escribió alguien más.
“Nadie se queda a dormir en las casas de campaña que traen, las usan para causar lástima y que la gente les dé dinero; llegan rentando habitaciones de hotel, pero ya no les rentan porque son muy sucios y hacen muchas porquerías”, además, “tiran a la basura todo lo que le regalan en los topes: comida, ropa, refrescos”, denunciaron.
“Me gustaría acudir al DIF (Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia) para pedir que investiguen, ya que traen a los niños en los hombros durante horas en el sol, sin gorra ni nada que los cubra, están siendo explotados esos niños”… Hubo quien denunció que hay mexicanos que se hacen pasar por centroamericanos; “piden para comer y después se burlan de todos y cada uno de los que les cooperamos”. Alguien más pide compartir en redes, “para desenmascarar a esta gente que viene de afuera a abusar de la buena voluntad de la ciudadanía”.
