Hace algunos años, CREDIMICH intentó trabajar con un club de migrantes de Chicago, Illinos, vía la implementación de créditos para instalar invernaderos, al final esos planes no fructificaron debido a complicaciones en la negociación, sin embargo, Martín Belmont, gerente general de CREDIMICH, reconoce la relevancia del sector migrante, por lo que no descarta una eventual alianza con migrantes michoacanos.
De acuerdo a lo expresado por Belmont, aunque CREDIMICH no tiene actualmente alianzas con migrantes, reconoce que, como grandes emisores de remesas, nuestros braceros tienen gran relevancia en todo Michoacán, y el área de influencia de CREDIMICH no es la excepción, por lo que no descarta la posibilidad de establecer alianzas con organizaciones y clubes de migrantes.
Destacó que los recursos aportados por los migrantes, ya sea a través de las remesas o de que familiares de los migrantes acudan a CREDIMICH para depositar dinero, la empresa crediticia les ofrecer la seguridad de que sus depósitos están bien resguardados y además obtienen un rendimiento por el pago de intereses, que no los da ninguna institución de las que compiten en el ámbito financiero.
Por su parte, Yadira Toledo, gerente de Ventas y Marketing informó que CREDIMICH ha participado con migrantes del municipio de Tarímbaro, mediante apoyos sociales que se otorgan en atención a demandas de la población, “eso es de alguna manera el inicio de gestiones que podemos hacer con ellos para tener un beneficio adicional para las familias”, considera.
Recalcó lo dicho por Martín Belmont en el sentido de que, por el momento la empresa no tiene en perspectiva ningún club ni grupo de migrantes, hay apertura a cualquier propuesta de ese sector, ya que “somos una institución que ha estado siempre a disposición de estos grupos, hemos diseñado productos específicos para ciertas áreas de mercado que lo están solicitando”, estableció.
En ese sentido, resaltó que CREDIMICH está trabajando en el tema de las energías renovables, como calentadores y paneles solares, con gran aceptación de la gente, “porque buscamos los proveedores más económicos y la forma de financiarles”, para que al final puedan ahorrar en el pago de sus recibos de luz. Los calentadores y paneles solares tienen una vida útil de 20 años, entonces las personas en 5 años recuperan su inversión y tienen 15 años más para disfrutar esa inversión, explicó Yadira Toledo.
