El 54 por ciento de los más de 12 millones de personas mexicanas que viven fueran del territorio nacional son mujeres, dato que coloca a México dentro de los primeros cinco países de origen con el mayor número de mujeres emigrantes en el mundo.
De acuerdo a los datos de 2020 que recabó el Instituto Nacional de Mujeres (INMUJERES) la mujer hoy ya no emigra como acompañante de sus parejas sentimentales, , las causas de sus traslados trasnacionales se han diversificado, por ejemplo, la alta demanda laboral en los países de destino o estudiar, son ahora causas principales de migración.
Según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) las mexicanas en Europa son mayoría con respecto a los hombres, mientras que, en América, la relación es diferente debido a que la presencia de los hombres es mayor.
Ante los cambios en los flujos, se generó la diversificación de las actividades que se realizan, se destaca que solo una cuarta parte de las mujeres en el exterior se dedican exclusivamente al trabajo no remunerado –quehaceres del hogar y cuidados–, mientras que, aproximadamente siete de cada diez estudian y/o trabaja. Principalmente, las mujeres se insertan en los mercados laborales de los países de destino en actividades relacionadas a los servicios en especial en los cuidados.
Estados Unidos como principal destino La principal región a la que migran las mexicanas –al igual que los mexicanos– es al norte del continente americano, esto relacionado a la proximidad de fronteras que tiene México con los Estados Unidos y Canadá. Tal ha sido, la incorporación de las mujeres en los flujos migratorios, que en Estados Unidos se ha incrementado de manera importante la presencia de las mujeres. Los datos señalan que, en 1970 vivían en este país cerca de 436 mil mexicanas (CONAPO, 2013), para el año 2020 este número llegó a 5 millones aproximadamente. Lo que coloca a las mexicanas como el grupo de mujeres inmigrantes más numeroso en este país de destino, se lee en el boletín de INMUJERES.
Ellas presentan una tasa de participación laboral de 50.4% –mayor que la de sus paresen México (41.6%). Pero, sobre todo, el 92.6% de las migrantes mexicanas laboran de manera asalariada.
En la migración a Estados Unidos predomina la presencia de mujeres en actividades que no requieren un alto nivel de estudios, solo el 12.9% de las mexicanas ocupadas lo hace en actividades ejecutivas, profesionistas o técnicas –en contraste con el casi 50% de las nativas blancas–. En los últimos años, el escenario ha ido cambiando, como resultado de una mayor preparación de las nuevas generaciones, las cuales tienen mayores probabilidades de estudiar e insertarse en ocupaciones mejor remuneradas, además estas generaciones son más jóvenes, respecto a la población en general, lo que representan una importante fuerza laboral para este país de destino.
